Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Este libro no pretende sustituir ninguna de las valiosas publicaciones que se han hecho sobre Manuel Felguérez. Tampoco se trata exclusivamente de un texto sobre arte, y más que la trayectoria del artista en su totalidad, buscar analizar ciertos aspectos suyos que han suscitado interés no sólo entre los participantes, sino también entre otros colegas e investigadores. Es un libro de línea que se lee con facilidad y que tiene el mérito de entregar las voces no sólo de los autores, sino, sobre todo, de los artistas y de los personajes que tuvieron una cercanía importante con Felguérez. Es de esperarse que el lector lo acoja con interés, ya que se trata de un proyecto poco usual tanto para el ámbito de la crítica como para el de la historia del arte, y también participa del género periodístico de la entrevista.