Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La conciencia de estar despertando a las primeras dificultades de la vida adulta, la necesidad de enfrentar circunstancias personales y familiares adversas serán los elementos fundamentales para formar la personalidad del protagonista de este relato. Ángel es un joven sensible que ha hecho de la música su mejor modo de expresar lo que siente, cosas que no se atrevería a decir si no tuviera sus canciones. Una historia inspiracional, de superación, que nos enseña cómo el esfuerzo constante y la confianza en uno mismo son las armas más efectivas para superar los obstáculos que la vida pone en nuestro camino y conseguir nuestros sueños. Una mezcla de ficción y elementos autobiográficos en esta primera novela de Zarcort, un joven YouTube cuyas canciones expresan una intensa sensibilidad.