El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Los autores defienden, a lo largo de esta obra, la unicidad del ser humano, que siempre debe ser tomada en cuenta. Están convencidos de que para ayudar al que sufre no existen fórmulas mágicas, pero siempre contarán entre sus ingredientes ciertas dosis de ciencia, técnica y arte, que en manos sensibles y empáticas logren crear el espacio en que cada quien, a su ritmo y con sus propia herramientas, encuentre sus respuestas.