Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La Unesco ha declarado la dieta mediterránea Patrimonio de la Humanidad. La Clínica Mayo la recomienda para proteger el corazón y prevenir el Alzheimer. Los expertos de todo el mundo alaban sus efectos beneficiosos para la salud. Sin embargo, pocas personas se ponen de acuerdo sobre algunos de sus aspectos fundamentales: ¿la dieta mediterránea incluye carne? ¿Qué cantidad a la semana? ¿Podemos comer pasta sin miedo a la obesidad? ¿Incluye las legumbres? ¿Y el pan?