Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Esta colección de escritos y documentos de Agustin de Iturbide, que abarcan de enero de 1821, a agosto de 1826, muestra lo más representativo de su labor como gobernante. Cartas, proclamas, planes, mensajes al ejercito y a la nación, sus principales tratados, discursos, alocuciones y unas memorias probablemente dictadas meses antes de su muerte nos permiten asomarnos a los momentos más intensos de la vida pública de Iturbide, quien, sin recurrir a la acción militar, mediante acuerdos con diversos sectores de la colonia novohispana, consumó, al frente de un nuevo ejercito, la independencia de México.