Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Algunos grupos han insistido en reforzar sus creencias y tradiciones y defender sus tierras y pueblos, como Seferino, un indigena ñahñú. En el segundo tomo de esta obra, las autoras plantean un México de más de diez millones de habitantes, en la que un grupo de jóvenes recorre y descubre el moderno centro, lleno de cambios.