Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En los trece ensayos que componen Centro de gravedad, Marco Lagunas propone una lectura de esa imaginación que, entre la pesadez de las verdades científicas y las posturas literarias, alza el vuelo hacia el mundo ingrávido de los poetas, los novelistas y los cineastas.Con Newton y Cyrano de Bergerac como punto de partida y con Kafka como hilo invisible, su exploración recorre la obra de autores aparentemente lejanos: Kensaburo Oé, Heinrich von Kleist, Juan Vicente Melo, Julio Cortázar y Lewis Carroll. En otra parte de este libro, el autor reflexiona en torno a los ataques y las tibiezas críticas hacia la obra de Bertolt Brech y sus colaboradoras, observa "la perspectiva de lo pequeño" a través de Oscar Matzerath, el protagonista de El tambor de hojalata, de Günter Grass, y ofrece un recorrido por el cine de la República Alemana Democrática y el que se filmó en torno al muro de Berlín.Este libro mereció el Premio Nacional de Ensayo Joven José Vasconcelos 2010.