En el momento de la ruptura, acaece una verdadera fractura
del sentido y del discurso que disloca a los sujetos, a las identidades –instaurando
nuevos agentes transformadores–. Los
límites que todo sentido establecer para el campo de lo humano se dislocan al
hacerse patente que, justo, lo imposible es que lo posible tenga límites.Lo erótico es la desgarradura y desestructuración de la
corporeidad en la que es posible pensar la materialidad del discurso-cuerpo y
la materialidad de la ausencia del discurso-cuerpo. Lo erótico funda a la nueva comunidad de los
no sujetos.
Una teoría del erotismo sólo puede ser en tanto se
encuentre, y sea ella misma, una nueva práctica de La política en la que la
verdad de su ficción está ligada al criterio de lo que ella funda: la
continuidad del os seres, el cuerpo erótico.