Con Augusto Comte la filosofía abandonó por primera vez la teoría del conocimiento tradicional por una teoría de la ciencia entendida como el producto de la sociendad en su historía: El positivismo. Tomado en sentido amplio, el positivismo ha estado en la base del pensamiento de John Stuart Mill, y de su utilitarismo; en el evolucionismo de Spencer, el pragmatismo de Peirce, la moral positiva de Pierre Lafitte, y, más recientemente, en Wittgenstein.