El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Thelma Nava (ciudad de México, 1932) tomó cursos de literatura en el Centro Mexicano de Escritores y en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Participó en la creación y publicación de varias revistas: cofundadora de El Rehilete y fundadora de Pájaro Cascabel; formó parte del consejo editorial de Xilote, Manatí y La Brújula en el Bolsillo. En 1962 ganó el premio Ramón López Velarde. En 1989 el gobierno de Nicaragua le otorgó la orden Décimo Aniversario por la difusión de la cultura nicaragüense en nuestro país. Su obra ha sido incluida en diversas antologías nacionales e internacionales, y traducida al inglés, francés, portugués y búlgaro.Dice Angélica Tornero, en el prólogo que acompaña a este libro, que los tres temas principales tratados por Nava son el amor, la ciudad y el compromiso social. El hombre construye la pasión y a la vez se ve arrebatado por el instinto: es el animal humano que en el ritual amoroso se ve subyugado por el objeto de su deseo. La ciudad, por otro lado, se convierte en el lugar desierto donde el amor no se realiza y la soledad es la única certeza. El rechazo por la injusticia y las inquietudes de la poeta en el aspecto social se manifiestan en sus dos series tituladas "Tlatelolco 68 I" y "Tlatelolco 68 II". Señala también la prologuista que "perteneciente a una generación de ruptura, que comienza a publicar en los años sesenta, la poeta ya no hablará del amor como lo hicieron las generaciones anteriores".