El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La gente grande siempre me dice que soy muy ingenioso, que tengo mucha imaginación, pero créanmelo o no, hace unos años yo tuve una lavadora que servía para lavar culpas ... Además de que también dejaba la ropa muy limpia.