Éste es el testimonio de un habanero descreído. Un hombre que regresa extenuado de un largo camino que finalmente no lo condujo a sitio alguno. Pero no es pesimista. Pedro Juan sabe que tiene que seguir adelante. Y lo mejor es hacerlo sonriendo, a golpe de ron, música y sexo. Pedro Juan Gutiérrez hace catarsis en este libro, duro y en gran medida autobiográfico, que reúne tres libros de cuentos: Anclado en tierra de nadie, Nada que hacer y Sabor a mí. Un lenguaje fuerte y apretado es el único capaz de expresar la rabia de quien habita en el vórtice del huracán. Pedro Juan vive al borde del precipicio. Marginal, aunque su covacha está en el corazón de La Habana de hoy. Disecciona sus alrededores con habilidad de cirujano experto. Sin temor hinca su bisturí afilado, escarba en las entrañas, y lo revuelca todo, irrespetuosamente: sexo, hambre, política, erotismo, desencanto, anhelos, ron y buen humor. Éste es el testimonio de un habanero descreído. Un hombre que regresa extenuado de un largo camino que finalmente no lo condujo a sitio alguno. Pero no es pesimista. Pedro Juan sabe que tiene que seguir adelante. Y lo mejor es hacerlo sonriendo, a golpe de ron, música y sexo. Pedro Juan Gutiérrez hace catarsis en este libro, duro y en gran medida autobiográfico, que reúne tres libros de cuentos: Anclado en tierra de nadie, Nada que hacer y Sabor a mí. Un lenguaje fuerte y apretado es el único capaz de expresar la rabia de quien habita en el vórtice del huracán. Pedro Juan vive al borde del precipicio. Marginal, aunque su covacha está en el corazón de La Habana de hoy. Disecciona sus alrededores con habilidad de cirujano experto. Sin temor hinca su bisturí afilado, escarba en las entrañas, y lo revuelca todo, irrespetuosamente: sexo, hambre, política, erotismo, desencanto, anhelos, ron y buen humor. Escrita con un ritmo implacable, a medio camino entre la exuberancia tropical y la negra desolación de un Bukowski, la Trilogía sucia de La Habana es un deslumbrante conjunto de relatos orquestados como una novela.
Alberto Chimal plantea en estos ensayos un recorrido hacia adentro, hacia la raíz del acto de escribir en un momento crítico personal y generacional. De esta manera, la necesidad de hacer la historia de los narradores de su generación tendría el proposito de entender cómo se han difundido sus propuestas estéticas y sus argumentos en torno a las obras publicadas a mediados de los años noventa. Esta inquietud, a partir del contexto inmediato, lo lleva a expresar su interés por diversos autores, como en los ensayos "Edward Gorey o la antinovela", "Amparo Dávila: la vida del oscurecimiento", "Poeiana (a partir de tres textos recuperados)", o sobre temas literarios, como en "Manifiesto del cuento mutante" y "Tolstoi descubre las cualidades de la minificción". Por último, los ensayos de corte autobiográfico, como "Generación Z" y "El señor Perdurabo", junto con "De la escritura fantástica" y "Escritura y tecnología (redux)", fusionan los distintos aspectos de este libro, que se perfilaría como clave interpretativa de la nueva narrativa mexicana.
Libros relacionados
Inocente perversión: mirada y palabra en Juan García Ponce, La