Esta novela de costumbres narra las vicisitudes de un amor joven junto con la trágica historia de la familia Yupanqui, que se ve perdida sin la bondad y la protección de los Marín, un matrimonio citadino. En su relato, la autora señala los abusos e injusticias a que las autoridades civiles someten a los quechuas. De esta manera, si bien con una óptica paternalista y homogeneizadora propia de su tiempo, Matto de Turner realza las virtudes de estos pueblos, a los que quiere ver asimilados mediante el proceso civilizador y educativo. Con esta obra, se proyecta así al indígena americano como protagonista literario y como un sujeto sociocultural de primer orden en al realidad de los países latinoamericanos.