Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En La tumba del alacrán encontraremos relatos crudos y desgarradores, así como algunos plagados de humor negro. También leeremos cínicos relatos. Todos contados con el alma en la mano, tan así que en muchos nos sentiremos identificados, y quizá incómodos.
Esa es la maestría de Eusebio Ruvalcaba uno de los mejores cuentistas mexicanos, lograr que un relato breve esté cargado de emociones y ocasione recuerdos y añoranzas.