Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La necesidad en la que se ve envuelto Rodión, un estudiante de la Rusia imperial, lo orillará a planear y cometer un asesinato. A pesar de que su brillante mente lo planea y justifica todo con anterioridad, la muerte le carcomerá el alma hasta el último instante. Crimen y castigo es uno de los monumentos literarios de todos los tiempos la psicología de los personajes, el estilo y la estructura misma de la obra han situado a Dostoievski en la cima de la literatura universal.