Hay un punto muerto en la literatura; un espacio o relato en el que la vida no puede ser narrado, sino sólo mostrada o sugerida. El ir y venir cotidiano que no alcanza a ser un aconteciomiento. Jet Set Tropical es el fidedigno retrato de un grupo de almas muertas, la manifestación de un movimiento que no avanza, sólo envejece. Y Jessica, Fanny, Queta, Doña Alda, ¿que son? ¿Personajes? ¿Tenues manchas en el horizonte? No, tal vez son sombras humanas que respieran un calor abrumador: sombras que repentinament toman un cuerpo y se expresan; ¿pero quién las escucha? Su color despierta apenas una sonrisa; su alegría entristece.