Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Un libro revolucionario en el doble sentido de que fue concebido a los pocos meses del estallido de la revolución francesa, y de que su intención era subversiva, de desafío del poder. El subtítulo, la dedicación a la "clerecía de Francia", no podría ser más elocuente. El maestro Kim nos regala un sorprendente abanico de maneras de gozar y de disfrutar y... hacer gozar y disfrutar del arte del fornicio, ilustrando con todo primor este texto anónimo francés de 1790