Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
La situación en esta pieza de teatro breve (se lee en una hora o menos) es en apariencia sencilla. Tenemos tres personajes en un departamento dentro de un edificio deteriorado en la colonia Roma: una joven oficinista, su madre, y un hombre también joven al que rentan un cuarto. La anécdota es mínima: va sobre la infatuación muda y dolorosa (y en el fondo, predominantemente sexual) que la chica siente por el inquilino, y la acción se sitúa unas horas antes de que él termine su estancia con ellas.