Según Juan de Patmos, el cuarto jinete del Apocalipsis vendrá montado en un caballo bayo; su nombre será Mortandad y le acompañará el Infierno. Pareció cumplirse así en 1348, cuando la peste bubónica mató a más de un tercio de la población europea.
Libros relacionados
CADA QUIEN MORIRA POR SU LADO. UNA HISTORIA MILITAR DE LA DECENA TRAGICA