Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En esta selección se incluyen cuentos que Franz Kafka escribió en distintas épocas de su vida y casi todos permanecieron inéditos mientras vivió su autor. Una propuesta de lectura de la obra de Kafka iría en este sentido: hay que llegar a ella sin prejuicios, zambullirse en ese mundo con toda la inocencia de que se es capaz, aceptar que se trata de un universo singular, distinto, con sus propias reglas; un ámbito paralelo donde lo más ilógico tiene lógica, donde lo onírico se imbrica con lo real, lo fantástico con lo cotidiano, y toda marcha dentro de un orden claro y preciso.