El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Atento al panorama de la educación en México, Altamirano abordó sus problemas y destacó la importancia de la docencia como arma para el progreso y la modernización. En estos escritos se insiste en que la educación llegue a todos los confines del país, beneficiando a las masas populares, no sólo urbanas sino, sobre todo, a las rurales indígenas.