Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El argumento principal de La sociedad de los primates es que el estudio de los monos puede ser una valiosa fuente de conocimiento sobre la evolución de los seres humanos. La obra está constituida por tres capítulos, el primero habla de las dinámicas sociales de algunos primates y relata las experiencias de la autora como investigadora de campo. En el segundo capítulo se trata de dilucidar cómo funciona la mente de estos animales y que tan cercana puede ser su inteligencia a la nuestra; por último se habla de la comunicación y la posibilidad de encontrar el origen del lenguaje en el estudio de los monos. Se concluye recalcando la importancia de estos seres más allá de sus semejanzas con los humanos.