Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El secreto de la maestría está en tu interior. Sólo debes aprender a desatarlo. Al paso de los siglos, la humanidad ha levantado una barrera en torno a la idea de maestría. La ha llamado genio y la ha creído inaccesible. La ha visto como resultado de privilegios sociales, del talento innato de cada individuo o de la alineación correcta de las estrellas. Pero esa barrera es imaginaria. Nuestro cerebro es producto de seis millones de años de desarrollo, y gracias a él somos capaces de desatar el poder latente en nuestro interior. A partir del ejemplo de individuos como Leonardo, Mozart, Edison, Einstein y tantos otros, Robert Greene expone las razones por las que todos tenemos la posibilidad de desarrollar nuestras facultades para alcanzar el mayor punto del potencial humano. La vocación, el aprendizaje y la práctica rigurosa son las claves para tomar las riendas de nuestro destino, explotar nuestro talento y satisfacer nuestros anhelos de crear y de llegar a la cima.
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