Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Esta es la historia increíble pero cierta de un artista cautivado por un animal muy extraño, el Limulus o cangrejo herradura. Es de verdad un fósil viviente que finalmente ha evolucionado, después de doscientos millones de años, gracias al arte de Brian Nissen, mentalmente cautivado de la bestia. Este libro encierra las esculturas animales que liberaron su imaginación. Debe abrirse con mucho cuidado: estos arácnidos de mar pueden treparse por la cabeza de cualquiera. Brian Nissen es el escultor que procreó esta fauna de bronce y collage. Alberto Ruy Sánchez, contagiado por Nissen de Limulumanía, escribió la historia de este fenómeno artístico y biológico que pertenece tanto al campo del arte como al de la poesía de lo extraño y a la ciencia ficción.