El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En las fotografías de Alfredo de Stéfano podemos sentir la huella de una actitud ritual que interviene físicamente en el paisaje del desierto provocando el surgimiento de una visión inquietante, con frecuencia incluso trascendente. Sus imágenes se conjugan con la obra del escritor Guillermo Arriaga, quien señala el punto clave en el que ambos confluyen: la visión del cazador, del hombre de acción en la inmensidad conmovedora del desierto.