Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
En estas páginas tienden un puente entre Luis Barragán y su obra: entre la vida interior de un artista y su arquitectura. Ellas constituyen probablemente el primer acercamiento biográfico a un personaje tan significativo para el arte de México y para la arquitectura del mundo. Los renglones de este libro van dibujando una piel y unos sueños que dan la vida a los retratos de Luis Barragán que no los negaron los fotógrafos y dan sentido a los materiales, las formas y los volúmenes que son el cuerpo de las obras de arte que él edificó.