Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Mario ha desaparecido. ¿Está vivo o muerto? Natalia, su novia, en compañía de su madre -una mujer con una singular propensión a procurarles sepultura a los desconocidos-, viaja de la ciudad de México a Tijuana en su búsqueda. En esa frontera viven Sofía y Juan, hermanos de Mario y a quienes el desaparecido estafó antes de huir. El encuentro provoca que cada uno descubra lo poco que sabía de Mario. En esta obra, que recibió el Premio Internacional María Teresa León para Autoras Dramáticas en Madrid, 2004, presenciamos la odisea de cinco personajes desamparados que, en la búsqueda de un ser querido, intentan encontrarse a sí mismos. Como afirma Bárbara Colio: "Si no guardas al menos una fotografía del tránsito de tu vida, ¿cómo podrías tener la pequeña certeza de que no todo fue un sueño?"