En Salón destino, el autor, utilizando una técnica impecable y un singular uso del color, explora y transmite la sensación de lo que es la estética de los salones de baile, mostrándonos cómo los personajes se funden en una secuencia de baile y movimientos que denotan el poder transformador de la danza, capaz de transportarnos a un lugar de libertad absoluta.