El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En Salón destino, el autor, utilizando una técnica impecable y un singular uso del color, explora y transmite la sensación de lo que es la estética de los salones de baile, mostrándonos cómo los personajes se funden en una secuencia de baile y movimientos que denotan el poder transformador de la danza, capaz de transportarnos a un lugar de libertad absoluta.