Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
En 1956, a iniciativa de Jaime García Terrés, director de Difusión Cultural de la UNAM, se fundó Poesía en Voz Alta. En la primera reunión, Octavio Paz y Leonora Carrington propusieron que en lugar de recitar poemas se montasen obras de teatro, de preferencia en un acto, ya que se contaba con un notable grupo de actores jóvenes. {La hija de Rappaccini} fue escrita para el segundo programa (que incluía también una corta pieza de Ionesco), y fue representada por primera vez el 30 de julio de 1956, en el Teatro del Caballito, en la ciudad de México. Director de escena: Héctor Mendoza; escenografía y vestuario: Leonora Carrington; música incidental: Joaquín Gutiérrez Heras.