En el Circo Estricto había de todo: acróbatas, lagartijas brasileñas, burros voladores, magos doctores, pulgas amaestradas... Pero llegó un día en que sólo actuaban Can Carne y Can Can, dos divertidos perros amaestrados, cuyo dueño tuvo que ponerlos en venta. ¿Quieres conocer la historia de Can Carne y Can Can, y quién los compró?