El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Max Aub (1903-1972) pertenece al notable grupo de transterrados españoles que, desde finales de la década de los años treinta, vino a enriquecer la vida intelectual, artística y científica de México.A los once años de edad, Aub dejó París, ciudad en que nació, para trasladarse a Valencia, donde se formó y desarrolló como escritor polifacético, ya que no le fueron ajenos la dramaturgia, la narrativa, la poesía y el ensayo.Por su fervor republicano y su resistencia al fascismo, tuvo que abandonar España y exiliarse por un periodo de treinta años. De esta dolorosa experiencia se nutre buena parte de los Diarios, cuya publicación, en varios volúmenes, hemos iniciado. El lector hallará también en ellos, las impresiones, opiniones y experiencias de un hombre complejo y brillante, del que aún no se ha valorado cabalmente su herencia intelectual y literaria.