Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
El ensayista es un minero: la agudeza de su palabra, que es teodolito y punzón, busca filones en el corazón de la mina. Esta analogía geológica ilustra la manera como ha sido concebido este conjunto de exploraciones-- publicadas en las revistas Brecha ( México ) , Cuadernos de la Huerta de San Vicente ( España ) y Umbral (Republica Dominicana ) .
Gilberto Prado Galán nació en Torreón, Coahuila, en 1960.
Es maestro en letras por la New México Statu Universito y profesor en la Universidad Iberoamericana y en la Universidad Autónoma de Coahuila, Poeta y ensayista, por su trabajo crítico y creativo ha merecido tres premios internacionales y uno nacional.