Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En este libro se concentran voces que nos harán aplaudir la existencia de un músico destacado y esencial en el panorama cultural de México contemporáneo: Eduardo Mata. A través del testimonio polifónico ágilmente tramado aquí por la autora reconocemos que en su infancia, en Oaxaca, Mata desplegó numerosas pruebas de genio artístico, al igual que con el energético placer con que enfrento un dilema único: el de su vida.En extremo fiel a su vocación , se entregó a ella sin limitaciones. De este modo llegó a ser alumno y compañero sobresaliente de grandes figuras de la música. Y después abrazando una tarea propia de espíritus y talentos en verdad selectos, se dedicó principalmente a la dirección orquestal.