Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Estos testimonios han permitido a los historiadores tener una perspectiva distinta, más rica y vivida, de la revolución ya que además de los datos se descubre a los protagonistas; casi todos los narradores eran niños en aquellos años y hablan de su infancia y de las personalidades y alegría por lo que pasaron. Se trata de testimonios originales y por lo tanto necesarios para comprender la realidad actual, pues la conciencia del pasado es lo que hace posible un proyecto de futuro.