El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Esta es la historia de Petrus, que decubrió que el tiempo se podía guardar en relojes, y que esos relojes se podían convertir en cajas de música. Para niños que viajan en el tiempo. A partir de 10 años. Ilustraciones: Rodrigo Toledo