Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Aquí encontrará el lector poemas clásicos de la obra de Darío, como la "Salutación del optimista", la oda "A Roosvelt" y "Lo fatal", todos con la entonación peculiar del modernismo afrancesado que tanto promoviera el nicaragüense, pero con ciertas novedades: un registro más intimista y reflexivo y una temática cívica hasta entonces poco explorada por él.