Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Aunque anclado en la historia política del siglo XIX, este libro de Guillermo Prieto abreva de la tradición que dio lugar a los Naufragios y comentarios (1542) de Álvar Núñez Cabeza de Vaca; pero también pueden rastrearse sus ecos posteriores, que llegan hasta la literatura mexicana del siglo XX a través de autores como Mariano Azuela o Carlos Monsiváis.Con una escritura audaz e ingeniosa, Prieto reconstruye episodios clave para la historia de México que, en su pluma, adquieren un tono hilarante. El autor echa mano de su experiencia en el campo militar para crear situaciones verosímiles donde el mundo propio es visto desde perspectivas variopintas: la mirada ajena, una supuesta filología nahuatlata, la mezcla de francés y español, equívocos intencionales y modismos. Así, inventa un lenguaje y redescubre la sorpresa de la mirada extranjera hacia México. Su humor siempre crítico, siempre leal. Y la unión de lo más culto y lo más popular siguen vigentes. Hay en Guillermo Prieto una estética y una ética que humaniza lo rostros de los héroes que hicieron patria e idealiza a un tiempo a los personajes de la vida cotidiana: los "hombres sin pies [...] indios ciegos [...] descansan sobre patas de centauros"