Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En Huellas (Poemas Visuales 1974-2006), hay una gran variedad de técnicas y lenguajes que son usados de manera referencial o metafórica --como por ejemplo el fotomontaje, el cromatismo, las variaciones tipográficas, la geometría, la masa, la textura, altas o bajas resoluciones de luz-- que producen una subjetividad selecta y un mundo estético autónomo. Se trata de una obra cuya ilusión de representación cede el paso a una combinación exquisita de lenguajes y técnicas que no se imponen a la forma para producir un sentido único sino que actúan de modo indeterminado evocando estados previos a la manifestación del objeto artístico.