El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El trabajo que aquí se presenta explora nuevas formas para abordar la misión educativa de los museos y también busca contribuir a la reflexión sobre el reto que hoy, en pleno siglo XXI, enfrentan todavía estos recintos en su búsqueda por lograr una autentica apertura y beneficios sociales, así como consolidar un compromiso comunitario en el más amplio sentido del terminó.