José N. Iturriaga de la Fuente ama los viajes. Viajero él mismo, mantiene intacta la curiosidad y la capacidad de sorprenderse. Mas no se conforma con la experiencia personal, también emprende largas travesías, camina peligrosos senderos, trepa montaañas, contempla paisajes,descubre ciudades y costumbres a través de las experiencias de otros vagabundos, para usar la expresión clásica.