Provincia no es un lugar, sino un estado mental, parece decir Nuria Kaiser. Sus cuentos, escritos con estilo coloquial, profundizan en esa relación siempre extraña entre el yo y el otro, las más de las veces conflictiva y a la espera de que las emociones se equilibren de alguna manera, aunque sea por mero azar. La agonía del padre, el olvido de la madre, las infidelidades, la muerte, los problemas no resueltos de la infancia, los buitres que sobrevuelan el club campestre, los curas pedófilos, los mitos juveniles, el encanto y el desencanto, la constante huida y la búsqueda de una identidad, son los detonantes de Provincia me mata, primer libro de una autora que retrata su entorno con una claridad pasmosa.