Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Melancolía de los pupitres, compuesta por seis cuentos, se aventura a proponernos qué puede ocurrir cuando la frustración se convierte en protagonista de la vida. Más cercana a la realidad que a la ficción, evoca la nostalgia y la posterior ruptura que se originan al contrastar nuestro presente con aquel pasado adolescente y estudiantil en el que los sueños y los anhelos se vislumbraban alcanzables.
Envueltos por una abrumadora cotidianidad, atenuada en gran parte por el estilo irónico de Jaime He, los personajes variables tanto en género, como en desarrollo han optado por recorrer el camino de la apatía y apenas consideran la posibilidad de encontrar la felicidad. En este abandono, cederán el control a las carencias, las obsesiones y los complejos, mismos que los recluirán en su ya conocido y evasivo ciclo de deterioro, o los orillarán a cometer actos desesperados que, al menos por un instante, les permitirán soportar aquel presente que sienten tan equivocado.