Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Cuatro jóvenes en medio de una cruzada por las palabras; esta es la premisa de Jesús Díaz para construir la historia de esos aprendices en busca de un sueño: la edición de un suplemento literario. En medio de la refriega por conseguir su objetivo, brotan los nombres de algunos monstruos de la literatura cubana - Lezama Lima, Carpentier, Guillén, Eliseo Diego y Virgilio Piñera -, quienes sirven de guía a los protagonistas, siempre dispuestos a morir por las palabras