La primera edición de Je voudrais pas crever (No me gustaría palmarla) es de junio de 1962, tres años después del fallecimiento de Boris Vian.
En 2003, el ilustrador de Montréal Thierry Martin (Martin Matje) ideó el proyecto de una versión ilustrada de estos poemas de Vian. Brigitte Bouchard, la editora de Les Allusifs, fue la encargada de implicar a toda una comunidad de ilustradores cercanos a Martin Matje en las dos orillas del Atlántico.
Para celebrar el 50 aniversario del adiós de Boris Vian en nuestra lengua estos versos que les presentamos aquí. Varias generaciones de poetas, músicos, escritores, traductores, forman este Vianteam que se ha encargado de planear con irreverente elegancia por encima de unos poemas que han cobrado vida propia en nuestra lengua. Porque Vian inventa palabras, sí, para reírse de la muerte, con ironía y un especial sentido del humor (del mismo modo que inventan algunos de los participantes), porque ese lenguaje que le es propio también es absolutamente universal, accesible, como lo demuestran en este libro todos y cada uno de sus adaptadores y traductores.