Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Admites nuestra libertad? ?dijo Sala. Eso s? es noticia. La Libertad de la Rep?blica es un hecho flagrante ?dijo Galio. Tanto que resulta insoportable. Es el peor da?o que le has podido hacer a ese peri?dico: hacerlo libre. No te alcanzar? la vida para pagarlo. Sala sonri? de nuevo: Lo empec? a pagar con tus folletos, querido Galio. Mis folletos fueron un sufrimiento de papel ?respondi? Galio. Lo mismo que mis matrimonios y esta casa. No estoy hablando de agravios de papel. Te estoy hablando de la verdad. Y t? lo sabes.