El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se compraban las cosas en el pasado? Si no existían los billetes ni las tarjetas de crédito, ¿cómo le hacía la gente para comprar comida, ropa y todos los demás? Los antiguos mexicanos tenían un sistema de comercio de lo más organizado: tenía mercados, comerciantes y rutas intercambios entre un pueblo y otro.