El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Benditos seamos los mexicanos, de derrota en derrota hemos abierto las puertas de la victoria definitiva. Se inicia la era de la razón, nuestro siglo de las luces. ¿Y por cuánto tiempo? preguntó Guillermo Prieto, el airecillo ramplón de la tarde le sacudía la cabellera leonada. Ignacio Ramírez, llamado por sus amigos y enemigos El Nigromante, dudó; durante un instante se mesó la dispareja barba de chivo. Prieto no lo dejó seguir pensando Perdón por mi ataque de pesimismo. ¿Acaso importa? Un segundo de fulgor, diez minutos, dos años. Y luego a volver a empezar. ¿No es ese el destino de un pueblo sabio?, ¿pelear eternamente?