El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La situación en esta pieza de teatro breve (se lee en una hora o menos) es en apariencia sencilla. Tenemos tres personajes en un departamento dentro de un edificio deteriorado en la colonia Roma: una joven oficinista, su madre, y un hombre también joven al que rentan un cuarto. La anécdota es mínima: va sobre la infatuación muda y dolorosa (y en el fondo, predominantemente sexual) que la chica siente por el inquilino, y la acción se sitúa unas horas antes de que él termine su estancia con ellas.