Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Después de sufrir un colapso emocional y dejar su carro parado en medio del tránsito, Juan renuncia a su vida. A su vez, Greta, tras acarrear como un lastre la pérdida de su hija en un accidente automovilístico, pone fin a su matrimonio y se empeña, en modo de catarsis, recolectar las partes perdidas del mismo furgón donde ocurrió el accidente